miércoles, 18 de noviembre de 2009

chiaran, chiaran, chiaran...! no, no son los payasos de la tele de mi juventud, sino el sonido residual de los cascos taponeros que llevan mis compañeros de viaje. Nunca he sabido el nombre de cada tipo de música porque yo, solo oigo esos bajos obstinatos que me sacuden el cerebro, me alteran las pulsaciones y me crean un estado de desconcierto, que a veces, no se si elegir las escaleras o el ascensor para salir de una vez por todas de ese agujero que llaman "metro".

1 comentario:

  1. Yo que se qué comentar!! Bastaría con nombrar algún peligro de los muchos que me acechan cada día, pero a la señorita Paz se le ha ocurrido la genial idea de cambiar la temática de su blog y yo como no quiero dejar mis obligaciones para más tarde, propongo comentar en lugar de los peligros diarios, los golpes de suerte, que además de ser más positivos, desarrollan nuestra esperanza tan de moda llegadas estas fechas. Creo que nos puede divertir!! MARTA :)

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