miércoles, 18 de noviembre de 2009

chiaran, chiaran, chiaran...! no, no son los payasos de la tele de mi juventud, sino el sonido residual de los cascos taponeros que llevan mis compañeros de viaje. Nunca he sabido el nombre de cada tipo de música porque yo, solo oigo esos bajos obstinatos que me sacuden el cerebro, me alteran las pulsaciones y me crean un estado de desconcierto, que a veces, no se si elegir las escaleras o el ascensor para salir de una vez por todas de ese agujero que llaman "metro".

sábado, 14 de noviembre de 2009

Estoy agotada y solo son las 7,30. Espero poder sentarme en el tren, si hay suerte me colocaré justo en la puerta de acceso. Uf! por poco! consigo entrar de las primeras y veo un asiento libre, cuando me acerco, me doy cuenta de que es imposible: un ser humano género masculino (al menos en apariencia) está desbordando su asiento y el que debería ser mío. Quizá tenga algún problema de obismo..... ni modo, que dirían en Mexico, si me siento me "espachurra" . Habrá que aguantar

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Salir de madrugada no es necesariamente una cuestión de obligación. Puede ser, claro, el fin de una noche "rondaora" . Volver es otro peligro, el que acecha cuando te despistas, cuando das la espalda, pero si giras la cabeza, perderás el frente.

martes, 10 de noviembre de 2009

Me encontré con un hombre ... iba con las manos en los bolsillos y la cabeza gacha ¿por qué? quien no mira de frente algo oculta. No creo que tenga buenas intenciones. Cruzo la avenida y el corazón se me acelera hasta el punto de estallarme... En el Dia están descargando un camión. ¡ya no se atreverá!

jueves, 5 de noviembre de 2009

EMPEZANDO A PELIGRAR

El título de este blog "qué peligro la vida de rondaora" no es vano. Caminar por el mundo, ir de un lado a otro, "rondar" es una actividad llena de peligros y de "sustos". Comencemos
7 de la madrugada, salir por la puerta de casa significa arriesgarse al aire y al frio ... pero también a las sombras... sonidos y movimientos que una solo percibe a medias, sin ninguna posibilidad de enfrentarlo ... sin defensa.