jueves, 14 de enero de 2010

EL FOLKLORE Y LA VIOLENCIA ... DE GENERO Y NUMERO

No hace demasiada falta que el arzobispo de Granada Javier Martínez, tan desafortunado él, incite a la violencia contra la mujer, con sus palabras sobre las consecuencias de practicar un aborto -da a los varones, dijo, licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer-

     Vaya por Dios, con la Iglesia topamos ...¿Será ella la que ha cuidado de que pervivan tantas muestras de abusos legitimados contra el cuerpo de la mujer en la narrativa popular, del folklore, expresado en letras de canciones, romances y refranes?

    No hay que escarbar demasiado para ello. Recordar simplemente el romance de Delgadina, esta hija de rey que por oponerse tenazmente a los requerimientos sexuales de su padre tiene como "premio" la muerte.

     Comienza el romance con el descubrimiento de la belleza de Delgadina y el nacimiento del deseo de su padre.

¿Por qué me remiras, padre,
y tan atento en la cara?
Te remiro, Delgadina,
porque has de ser mi enamorada.
No lo querrá Dios del cielo,ni la Virgen Soberana.

Sin embargo ni Dios, ni la Virgen a la que se encomienda llegan en su ayuda y Delgadina muere de hambre y sed, eso sí cuidada por la propia Virgen.

Y debajo de Delgadina
hay una fuente que mana;
y la Virgen la está guardando
con su manto de plata.

Pero por qué esta violencia mostrada sin reparo en narrativas, que según muchos autores trasladan los "valores sociales" de un grupo? Delgadina no es el único ejemplo. Blanca Flor y Filomena es un romance en el que una madre da a la mayor de sus hijas en matrimonio, pero el pretendiente a quien quiere es a Filomena; con el engaño de que su hermana la está llamando para ayudarla en su parto,  se la lleva de su casa y como Filomena no consiente en mantener relaciones sexuales con él:

A la salida del pueblo
se puso a remenecerla.
— Estate quieto, Tranquilo,
que el demonio a ti te tienta.
— Que me tiente o no me tiente
quiero gozar tu belleza.
La ha bajado del caballo,
hizo lo que quiso de ella,
y para que no gritase
le ha despuntado la lengua.

El premio a su honradez y castidad es que le sea cortada la lengua y abandonada en un paraje donde, según algunas  versiones muere, no sin conseguir antes con la sangre de su lengua mandar una carta a su hermana en la que le avisa de lo ocurrido. BlancaFlor que ya ha parido, se venga con lo que entiende que podrá hacer más daño -el hijo del asesino-

Toma criada este niño
y guísalo en la caldera,
«pa» cuando venga Tranquilo
que se lo pongan de cena.
Está cenando Tranquilo.
— ¡Ay, qué buena está esta cena!
— Más dulces son los abrazos
de mi hermana Filomena.

Y quizá sea ahí donde encontremos alguna razón para tanta violencia... los hijos, el bien preciado que hay que asegurar sea de "uno". la seguridad absoluta de la paternidad conlleva el control absoluto de las acciones de la mujer y la desconfianza hacia ella hasta el punto de generarse esa frase tan poco afortunada y que se asomaba de vez en cuando a las pelílulas del landismo "Son todas unas..... ¡menos mi madre y mi hermana!" Curiosa elección; son las únicas que no tendrán nunca "parte" en la paternidad del sujeto.... excepto por lo que se refiere al romance de Amnon y Tamar,  claro, pero eso lo contaré el próximo día.

Bueno, creo que todas estas "niñas buenas" fueron al infierno, pero repitiendo el lugar común, más quiero yo ser "chica mala"..... e ir a todas partes!

2 comentarios:

  1. Hola Paz, qué gusto encontrarte por acá o acullá, se echan de menos tus comentarios, profundos, y las conversaciones "in situ", habrá que propiciarlas, digo yo. Saludos para quienes tu y yo sabemos y te adelanto un trailer de un escrito, mío, en una revista que saldrá, no se cuando, de las Amas de Casa Alcazareñas con quienes colaboro...

    "...he recogido, sigo recogiendo, numerosos ejemplos literarios que reflejan, intemporalmente, la función tradicional que la figura femenina ha ejercido en diferentes ámbitos.

    Atribuir a la mujer actitudes perniciosas y maliciosas conforme al interés del hombre.

    “ En cojera de perro y en mal de mujer, nunca has de creer”

    Otro ejemplo.

    Engañar a una mujer,
    no hay sabio que lo consiga
    pero, si fuera al revés,
    diga el sabio lo que diga:
    La que engaña es la mujer.

    Aún habiendo empezado malamente hay modelos y bondades que ponderar.

    No hay hombre como Jesús,
    ni mujer como María,
    ni casa como la Iglesia,
    ni luz como la del día.

    Acerca del físico.

    Aunque eres pequeñita
    tienes cabales,
    todos los instrumentos
    matrimoniales.

    Los comentarios de un despechado.

    Todo el que tiene una hija
    piensa que tiene un caudal,
    tiene un carro de basura
    pa el que la quiera sacar.


    La respuesta de un padre compungido.

    Un rosal cría una rosa
    y una maceta un clavel,
    y un padre cría una hija
    sin saber pa quien va a ser.

    El insulto, que delezna al sujeto que lo infiere.

    Eres una y eres dos,
    eres tres y eres cuarenta,
    eres la Iglesia Mayor,
    donde todo el mundo entra,
    todo el mundo, menos yo.

    Y seguiría con uno y mil ejemplos literarios donde el rol de la mujer se personifica según el antojo de cada cual, situándola históricamente en el contexto social y familiar por tod@s conocido.

    La voz de la tradición ha ejercido un peso especifico en la mujer que trata, paulatinamente, aligerarlo soltando lastre, conjugando sabiamente tradición y modernidad."

    Sigo con mis cosas que puedes seguir en:

    http://perragordero.blogspot.com

    Nos leemos mientras esperamos vernos.
    Besos y abrazos.
    José Manuel

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  2. En realidad no es que el cancionero fuera machista, es que la sociedad lo era, lo sigue siendo, y las coplas y los romances lo único que hacían era recogerlos, trasmitirlos y perpetuarlos. Pienso yo que no hay que juzgarlos con los ojos de nuestro tiempo y sí reconocerlos y al cantarlos dejar clara esta idea, eran otros tiempos y son todo lo contrario a como deben ser las cosas.
    No hace mucho estuve cantando en un centro para mujeres maltratadas, no diré donde ni nada para no dar pistas, y les adverí que algunos de los romances implicaban todo esa sinrazón, por supuesto qu obvié lo más crudo y al final algunas me dijeron que porqué me había cortado, que ellas entendían el mensaje que yo trasmitía, que es todo lo contrario. La igualdad entre las personas y el respeto mutuo. Ya véis mujeres que habían sufrido esa laceración en sus carnes, entendáin perfectamente lo que fue y nunca debió haber sido.

    Diré que yo soy políticamente incorrecto y bastante crudo en los ejemplos, pero por supuesto y por encima de todo no tolero el abuso para con el débil, ni la injusticia.

    El caso es que no hay que ocultar el pasado, sino corregir el presnte para que el futuro lo sea en igualdad.

    Un abrazo.

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